SÍNDROME DE ESTOCOLMO
El síndrome de Estocolmo es un término utilizado por primera vez en Suecia en 1973 por Nils Bejerot para describir un fenómeno paradójico de vinculación afectiva entre los rehenes y sus captores en el transcurso de un asalto a un banco en Estocolmo, en esta fecha dos hombres retuvieron a cuatro personas como rehenes durante seis días durante el robo a un banco en Estocolmo, Suecia, después de que los rehenes fueron liberados, se negaron a testificar contra sus captores e incluso comenzaron a recaudar dinero para su defensa.
Después de eso, psicólogos y expertos en salud mental asignaron el término “síndrome de Estocolmo” a la condición que ocurre cuando los rehenes desarrollan una conexión emocional o psicológica con las personas que los mantuvieron en cautiverio.
Sin embargo, el síndrome de Estocolmo, a pesar de ser bien conocido, no es reconocido por la nueva edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM). Expertos en salud mental y otros especialistas utilizan este manual para diagnosticar trastornos de salud mental.
El síndrome de Estocolmo es una respuesta psicológica que ocurre cuando los rehenes o víctimas de abuso crean vínculos con sus captores o abusadores, esta conexión psicológica se desarrolla a lo largo de los días, semanas, meses, o incluso años de cautiverio o abuso, con este síndrome, rehenes o víctimas de abuso pueden llegar a simpatizar con sus captores, esto es lo contrario del miedo, el terror y el menosprecio que se podría esperar de las víctimas en estas situaciones.
Con el paso del tiempo, algunas víctimas llegan a desarrollar sentimientos positivos hacia sus captores, incluso podrían empezar a sentir que comparten objetivos y causas comunes, la víctima podría comenzar a desarrollar sentimientos negativos hacia la policía o las autoridades, pueden llegar a sentirse resentidos con cualquiera que esté intentando ayudarles a escapar de la peligrosa situación en la que están.
Esto no ocurre con cada víctima, y no está claro por qué ocurre en algunos casos, muchos psicólogos y profesionales médicos consideran que el síndrome de Estocolmo es un mecanismo de supervivencia, o una manera que ayuda a las víctimas a manejar el trauma de una situación aterradora.
SÍNTOMAS DEL SÍNDROME DE ESTOCOLMO
El síndrome de Estocolmo se reconoce por tres eventos o “síntomas” distintos.
1. La víctima desarrolla sentimientos positivos hacia la persona que la mantiene cautiva o abusa de ella.
2. La víctima desarrolla sentimientos negativos hacia la policía, las figuras de autoridad, o cualquier persona que podría estar tratando de ayudarles a alejarla de su captor. Incluso puede negarse a cooperar contra su captor.
3. La víctima comienza a percibir la humanidad de su captor y a creer que comparten los mismos objetivos y valores.
Estos sentimientos suceden a menudo debido a la situación emocional y muy cargada que ocurre durante una situación de rehenes o un ciclo de abuso.
EL SÍNDROME DE ESTOCOLMO EN LA SOCIEDAD ACTUAL
Si bien el síndrome de Estocolmo se asocia comúnmente con una situación de rehenes o secuestros, en realidad puede aplicarse a varias otras circunstancias y relaciones.
El síndrome de Estocolmo también puede surgir en estas situaciones:
• Relaciones abusivas. La investigación ha demostrado que las personas abusadas pueden desarrollar vínculos emocionales con su abusador. El abuso sexual, físico y emocional, así como el incesto, pueden durar años. Durante este tiempo, una persona puede desarrollar sentimientos positivos o simpatía por la persona que abusa de ella.
• Abuso infantil. Los abusadores frecuentemente amenazan a sus víctimas con daño, e incluso la muerte. Las víctimas pueden tratar de evitar molestar a su abusador siendo obedientes. Los abusadores también pueden mostrar amabilidad, lo cual podría ser percibido como un sentimiento genuino. Esto puede confundir aún más al niño y llevarlo a no entender la naturaleza negativa de la relación.
• Tráfico sexual. Las personas que son víctimas de la trata a menudo dependen de sus abusadores para sus necesidades, como alimentos y agua. Cuando los abusadores proporcionan eso, la víctima puede comenzar a desarrollar sentimientos positivos hacia su abusador. También puede resistirse a cooperar con la policía por temor a represalias o pensar que debe proteger a sus abusadores para protegerse a sí misma.
TRATAMIENTO
• A corto plazo, la consejería o el tratamiento psicológico para el trastorno de estrés postraumático puede ayudar a aliviar los problemas inmediatos asociados con la recuperación, como la ansiedad y la depresión.
• Los psicólogos y psicoterapeutas pueden enseñarte mecanismos de afrontamiento saludables y herramientas de respuesta para ayudarte a entender lo que sucedió, por qué sucedió y cómo puedes superarlo.
• Reasignar emociones positivas puede ayudarte a entender que lo que pasó no fue tu culpa.
Autor: Berenice Romero Chávez
Lic. En Criminalística y Criminología
Estudiante de Maestría en Ciencias Forenses
Tlalnepantla de Baz, Estado de México
Bibliografía
Legg, T. J. (17 de 08 de 2021). Síndrome de Estocolmo: Causas, síntomas y ejemplos. Obtenido de https://www.healthline.com/health/es/sindrome-de-estocolmo
RIZO-MARTINEZ, Lucìa Ester. El sìndrome de Estocolmo. Clìnica y Salud [online]. 2018, vol.29, n.2, pp.81-88. ISSN 2174-0550. https://dx.doi.org/10.5093/clysa2018a12.
Fuente Federación Internacional de Criminalistica y Criminología México
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