𝗗𝗮𝗻𝗶𝗲𝗹 𝘆 𝗠𝗮𝗻𝘂𝗲𝗹𝗮 𝗥𝘂𝗱𝗮.

"Estábamos sentados en el sofá y de pronto, Daniel se puso de pie. Golpeo con el Martillo a Frank, mi cuchillo brillaba y escuché una voz que decía: "Apuñálale en el corazón" entonces se lo clave, vi una luz a su alrededor, era su alma, que había salido del cuerpo, en ese momento recitamos una letanía satánica". Este escalofriante testimonio fue presentado con total sinceridad, por Manuela Ruda, una joven alemana de 23 años, durante el juicio en el que ella y su marido eran juzgados por el brutal asesinato de su amigo Frank Hackert. A medida que avanzaba su declaración, Manuela iba desgranando todos los detalles de la cruel inmolación. Los hechos se remontan al 6 de julio de 2001, aquel día los Ruda atrajeron al joven Hacker antiguo compañero de trabajo de Daniel, hasta su apartamento, en la pequeña localidad de Witten, al oeste de Alemania. Una vez allí y sin previo aviso, Danie...